Virgen de Fátima

La Virgen de Fátima es una advocación mariana venerada por la Iglesia Católica que surgió a partir de las apariciones de la Virgen María en Fátima, Portugal, en 1917. En esa época, tres niños pastores, Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto, afirmaron haber visto a la Virgen María en seis ocasiones diferentes.

La Virgen de Fátima les reveló mensajes importantes, incluyendo una solicitud para que la humanidad se arrepintiera de sus pecados, se convirtiera y rezara el Rosario por la paz en el mundo. También les dio a conocer la visión del infierno y la importancia de consagrar Rusia al Inmaculado Corazón de María.

Estas apariciones fueron objeto de controversia en su momento, pero con el tiempo se fueron aceptando como auténticas y se convirtieron en un importante centro de peregrinación para católicos de todo el mundo. El Santuario de Fátima fue construido en el lugar donde tuvieron lugar las apariciones y es uno de los destinos de peregrinación más importantes de la Iglesia Católica.

La fiesta de Nuestra Señora de Fátima se celebra el 13 de mayo, en conmemoración del primer día de las apariciones de la Virgen en 1917. Desde entonces, se han producido muchos milagros y conversiones en el santuario de Fátima, y se cree que la intercesión de la Virgen ha tenido un papel importante en ellos.

Hoy en día, la devoción a la Virgen de Fátima continúa siendo una parte importante de la vida espiritual de los católicos, y muchos fieles continúan visitando el santuario de Fátima y rezando el Rosario por la paz en el mundo. Además, las enseñanzas y mensajes de la Virgen de Fátima siguen siendo relevantes para la humanidad, especialmente en lo que se refiere a la conversión, la penitencia y la oración.