Un día como hoy la bomba atómica mató a muchos católicos en Nagasaki

Un día como hoy, el 9 de agosto de 1945, durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad japonesa de Nagasaki fue devastada por el lanzamiento de una bomba atómica por parte de los Estados Unidos. Esta acción tuvo un impacto trágico en la población de la ciudad, incluyendo a la comunidad católica local.

La bomba atómica detonada sobre Nagasaki se llamaba «Fat Man». La explosión resultante causó la destrucción de edificios y la pérdida de vidas humanas de manera inmediata debido a la intensa radiación, las explosiones y los incendios posteriores. La bomba mató a decenas de miles de personas, y muchas más sufrieron heridas graves y enfermedades relacionadas con la radiación en los días, semanas y años siguientes.

Nagasaki tenía una comunidad católica significativa en ese momento, y la catedral de Urakami era un símbolo importante de la fe católica en la ciudad. La catedral fue destruida en la explosión, y un gran número de fieles católicos murieron ese día. Se estima que alrededor de dos tercios de los católicos en Nagasaki perecieron como resultado directo de la bomba atómica.

El impacto de la bomba atómica en Nagasaki es un recordatorio trágico de los horrores de la guerra y el sufrimiento humano que puede resultar de la utilización de armas nucleares. La ciudad ha llevado a cabo esfuerzos significativos para conmemorar y recordar a las víctimas, así como para promover la paz, el desarme nuclear y el fin de la proliferación de armas nucleares en todo el mundo.