¿Quién fue el Cardenal Pironio, que este sábado será proclamado beato?
El 16 de diciembre próximo, en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Luján (Argentina), se llevará a cabo la beatificación del Cardenal Eduardo Pironio, quien falleció en 1998 y cuya vida de santidad se confirma en su camino a los altares. En esta ocasión, compartimos la historia de Pironio y su relevancia como modelo de santidad para los argentinos y la Iglesia Católica a nivel mundial.
Eduardo Francisco Pironio nació el 3 de diciembre de 1920 en la ciudad de 9 de Julio, en la provincia de Buenos Aires. Fue el hijo número 22 de Enrica Rosa Buttazzoni y Giuseppe Pironio, inmigrantes italianos.
Su nacimiento fue un verdadero milagro, ya que, tras el primer hijo, Enrica fue informada por los médicos de que no podría tener más hijos. Sin embargo, siguiendo el consejo del Obispo Auxiliar de La Plata, Mons. Alberti, y poniéndose en manos de Dios, dio a luz a 21 hijos más, siendo Eduardo el «milagro» número 22.
Ordenado sacerdote a los 23 años, el 5 de diciembre de 1943, en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, Pironio se dedicó a la formación de sacerdotes en el Seminario Pío XII de Mercedes y sirvió como asesor diocesano de la Acción Católica.
En 1964, fue nombrado Obispo Auxiliar de La Plata y, más tarde, Obispo de Mar del Plata en un momento de tensión social en Argentina. En 1975, durante el contexto del golpe de estado, el Papa lo llamó a Roma y lo designó pro-prefecto de la Congregación para los Religiosos y los Institutos seculares.
El Cardenal Pironio desempeñó un papel esencial en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y participó en conferencias generales del Episcopado Latinoamericano en Medellín (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992).
Nombrado Cardenal por Pablo VI en 1976, Pironio fue presidente del Pontificio Consejo para los Laicos durante el pontificado de Juan Pablo II. Su compromiso con la juventud y su papel clave en el establecimiento de las Jornadas Mundiales de la Juventud lo destacan como una figura influyente.
Falleció el 5 de febrero de 1998, y en su homilía por la Misa exequial, San Juan Pablo II elogió su «fe inquebrantable». El 23 de junio de 2006, Benedicto XVI lo declaró Siervo de Dios, y el 22 de febrero de 2022, el Papa Francisco reconoció sus virtudes heroicas, otorgándole el título de «Venerable».
La beatificación, programada para el 16 de diciembre en la plaza Belgrano frente a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, será presidida por el Cardenal Fernando Vergez. Quienes no puedan asistir podrán seguir la transmisión en línea a través del Canal de YouTube del Santuario de Luján o el de la Conferencia Episcopal Argentina.
Secciones
Más Leídos
Nuestra Señora de Cuapa, 8 mayo de 1980
Novena de la Inmaculada Concepción de María
10 versículos de la Biblia para conquistar el desánimo espiritual
NOVENA A LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN
Oración a Nuestra Señora de La Merced
II Domingo Ordinario
Isaías 62:1-5
1Por amor de Sión no he de callar, por amor de Jerusalén no he de...
Salmo 96:1-3, 7-10
1¡Cantad a Yahveh un canto nuevo, cantad a Yahveh, toda la tierra, 2cantad a Yahveh, su...
Juan 2:1-11
1Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la...