La oración a la Virgen María de una santa que tuvo “desposorio místico” con Jesús

Cada 9 de mayo se celebra a Santa Luisa de Marillac, quien junto a San Vicente de Paúl, cofundó las Hijas de la Caridad, dedicándose a ayudar a los más necesitados. Esta santa experimentó el «desposorio místico» con Cristo, lo que la llevó a escribir una hermosa oración a la Virgen María. Santa Luisa de Marillac alcanzó este grado de contemplación mientras visitaba a grupos de mujeres que atendían a enfermos y pobres.

Santa Luisa de Marillac nació en París en 1591, quedando huérfana de madre a temprana edad. Después de casarse y tener un hijo, su esposo falleció, momento en el que ella decidió dedicarse a Dios y ayudar a los más pobres. Conoció a San Vicente de Paúl y juntos fundaron las Hijas de la Caridad. San Vicente elogió a Santa Luisa por su amor a la pobreza y su deseo de vivir en absoluta pobreza.

La oración a la Virgen María que compuso Santa Luisa de Marillac refleja su devoción y su deseo de alcanzar la humildad, la caridad, la pureza de corazón, cuerpo y espíritu, una santa perseverancia en el bien, el don de la oración, una buena vida y una buena muerte. Su vida fue un ejemplo de amor y dedicación a los más necesitados, siendo conocida como patrona de huérfanos, viudas y obras sociales.

A continuación, la oración:

“Virgen Santísima, creo y confieso tu Santa e Inmaculada Concepción pura y sin mancha. ¡Oh Virgen purísima! Por tu pureza virginal, tu Inmaculada Concepción, tu gloriosa cualidad de Madre de Dios, alcánzame de tu querido Hijo la humildad, la caridad, una gran pureza de corazón, de cuerpo y de espíritu, una santa perseverancia en el bien, el don de la oración, una buena vida y una buena muerte. Amén”.

Fuente: aciprensa