Skip to main content
Vida Catòlica junio 15, 2023

Hoy se celebra a Santa María Micaela, quien rescató a muchas mujeres de la prostitución

Santa María Micaela fue una mujer nacida en Madrid el 1 de enero de 1809, hija de una familia noble y adinerada. Desde temprana edad, se destacó por su belleza, inteligencia y buen corazón. A pesar de su vida privilegiada, recibió una educación rigurosa y fue instruida en diversas habilidades.

La vida de Micaela estuvo marcada por tragedias, ya que perdió a su madre, padre, hermano y hermana en circunstancias inesperadas. A pesar de estas dificultades, mantuvo su fe y siguió adelante. Durante su juventud, vivió en París y Bruselas, acompañando a su hermano, quien era embajador.

A pesar de su vida social y actividades diplomáticas, Micaela se entregaba a obras de caridad en su tiempo libre. Visitaba a los pobres, enfermos e iglesias necesitadas, dejando limosnas en todas partes. Además, se preocupaba por las mujeres en situación de prostitución y mala vida, decidiendo ayudarlas y rescatarlas.

La labor de Micaela no fue comprendida por muchos, incluso por sus antiguas amistades, quienes la abandonaron y calumniaron. Sin embargo, ella persistió en su misión y se fue a vivir con las mujeres que buscaba ayudar, abandonando su vida lujosa y cómoda. A pesar de las dificultades y las críticas, siguió sonriendo y manteniendo su paz interior.

El 6 de enero de 1859, fundó la Comunidad de Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento, dedicada a la adoración de Jesús en la Eucaristía y al trabajo de protección y redención de mujeres en riesgo y víctimas de la prostitución. Su comunidad se extendió por varias ciudades de España y actualmente cuenta con numerosas religiosas en todo el mundo.

Santa María Micaela fue una mujer fuerte y valiente, enfrentando las adversidades con fe y amor hacia los demás. A pesar de las acusaciones y calumnias, su labor perdura gracias a los milagros atribuidos a su intercesión. Hoy en día, sus religiosas continúan salvando a miles de jóvenes del pecado y la perdición en todo el mundo.

Si te gustó, por favor comparte!

Secciones

Más Leídos

Lecturas del Domingo 26º del Tiempo Ordinario


Lectura de la profecía de Ezequiel (18,25-28):

Así dice el Señor: «Comentáis: «No es justo el proceder del Señor». Escuchad, casa de...


Sal 24,4bc-5.6-7.8-9

R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas:...


Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,28-32):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:...

Leer todas las lecturas