Hoy se celebra a San Ireneo, obispo y Padre de la Iglesia, amigo de la verdad

San Ireneo es un santo venerado en la Iglesia Católica y se celebra su festividad el 28 de junio de cada año. Fue un obispo y Padre de la Iglesia que vivió en los siglos II y III. Nació alrededor del año 130 en Esmirna, una antigua ciudad de Asia Menor (lo que hoy es Turquía).

Ireneo es conocido por ser uno de los primeros teólogos cristianos y se destacó por su defensa de la fe y su lucha contra las herejías que surgieron en su tiempo, en particular el gnosticismo. Como obispo de Lyon, en la actual Francia, trabajó arduamente para mantener la unidad y la ortodoxia en la Iglesia.

Una de las obras más conocidas de San Ireneo es «Contra las herejías» (también conocido como «Adversus Haereses» en latín), en la cual refutó las enseñanzas gnósticas y defendió la fe católica. En su obra, enfatizó la importancia de la sucesión apostólica y la autoridad de la Iglesia, y defendió la idea de que la fe cristiana se basa en la tradición transmitida de generación en generación desde los apóstoles.

San Ireneo también es reconocido por su amistad con la verdad. Se le atribuye la famosa frase: «La gloria de Dios es que el hombre viva, y la vida del hombre es la visión de Dios». Su enfoque teológico y espiritual estaba centrado en el conocimiento de la verdad revelada por Jesucristo y en la experiencia de la vida divina.

Ireneo murió martirizado alrededor del año 202, durante la persecución de los cristianos bajo el emperador Septimio Severo. Su legado perdura como uno de los grandes defensores de la fe y como uno de los Padres de la Iglesia más destacados.

En la actualidad, San Ireneo es venerado como santo y se le considera un modelo de fidelidad a la verdad y de defensa de la fe católica. Su festividad se celebra anualmente el 28 de junio, y su vida y enseñanzas continúan siendo relevantes para los cristianos que buscan una comprensión más profunda de su fe.