Hoy iniciamos la novena a Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela

Hoy, con devoción y esperanza, iniciamos la novena a Nuestra Señora de Coromoto, la amada patrona de Venezuela. Este tiempo de oración es una oportunidad especial para acercarnos a la Virgen María, pidiéndole su intercesión por nuestras necesidades personales y las de toda la nación.

Breve Historia de Nuestra Señora de Coromoto

Nuestra Señora de Coromoto se apareció en 1652 a un jefe indígena, Coromoto, y a su esposa en el estado de Portuguesa, Venezuela. Esta aparición marcó un momento decisivo en la evangelización del pueblo indígena de los Cospes. La Virgen se presentó a ellos resplandeciente, invitándolos a recibir el bautismo y acoger la fe cristiana. Aunque Coromoto inicialmente rechazó el llamado, la Virgen dejó una pequeña imagen de sí misma como señal de su amor y protección, una reliquia que se venera hasta hoy.

Significado de la Novena

La novena a Nuestra Señora de Coromoto es una tradición profundamente arraigada en la fe del pueblo venezolano. Durante estos nueve días, los fieles elevan sus oraciones con humildad, pidiendo por la paz, la unidad y el bienestar de la nación, así como por las intenciones particulares de cada devoto.

Cómo Vivir la Novena

Cada día de la novena es una oportunidad para reflexionar sobre las virtudes de la Virgen María, renovar nuestra fe y confiar en su maternal intercesión. Podemos participar en la novena de manera personal o comunitaria, en nuestras casas, parroquias o comunidades. Se recomienda rezar el Santo Rosario, hacer una oración especial a la Virgen de Coromoto y ofrecer pequeñas acciones de caridad como signo de nuestra devoción.

Oración Inicial

Comenzamos esta novena con una oración sencilla pero llena de fe:

«Oh Virgen de Coromoto, Madre y Reina de Venezuela, en este día te pedimos que intercedas por nosotros y por nuestra amada patria. Ayúdanos a vivir esta novena con devoción sincera y a crecer en el amor a tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Amén.»

Que estos nueve días sean un tiempo de gracia, donde nuestras oraciones lleguen al cielo de la mano de Nuestra Señora de Coromoto, y que su protección y amor se derramen abundantemente sobre todos nosotros y sobre Venezuela.