Hoy celebramos a San Alonso Rodríguez, quien pasó de ser padre de familia a religioso

San Alonso Rodríguez fue un jesuita español que vivió en el siglo XVI y es venerado como santo en la Iglesia Católica. Nació el 25 de julio de 1532 en Segovia, España. Inicialmente, llevó una vida común como padre de familia y comerciante, casado con María Suárez, con quien tuvo varios hijos. Tras la muerte de su esposa y uno de sus hijos, Alonso Rodríguez decidió ingresar en la Compañía de Jesús a la edad de 40 años, después de haber vivido la experiencia de la pérdida y la reflexión sobre el significado de la vida.

Alonso Rodríguez se unió a la orden jesuita y dedicó el resto de su vida a servir a Dios y a los demás. Aunque no fue sacerdote ni teólogo, desempeñó un papel fundamental como hermano coadjutor y portero del Colegio Jesuita en Palma de Mallorca, España. Como portero, recibía a las personas que llegaban al colegio y les ofrecía orientación espiritual y apoyo.

A pesar de su papel humilde y sin destacar en los estudios académicos, Alonso Rodríguez fue conocido por su profunda espiritualidad y su habilidad para aconsejar y consolar a quienes buscaban ayuda. Pasó muchas horas en oración y se dedicó a la práctica de la humildad y la obediencia, convirtiéndose en un ejemplo de santidad para sus compañeros y para aquellos que venían en busca de orientación espiritual.

San Alonso Rodríguez falleció el 31 de octubre de 1617 en Palma de Mallorca, España. Fue canonizado por el Papa Clemente X en 1630. Su fiesta se celebra el 30 de octubre. Es considerado el patrono de los porteros y porteras, así como de los enfermos de cáncer y de aquellos que buscan discernir su vocación en la vida.

La vida de San Alonso Rodríguez es un ejemplo de cómo una persona común puede encontrar el camino hacia la santidad a través de la humildad, la obediencia y el servicio desinteresado a los demás.