El Papa Francisco subrayó recientemente que, en la vida cristiana, lo que verdaderamente cuenta es la caridad, no los títulos que poseemos

Durante un encuentro en Roma con miembros de varios institutos religiosos que celebran sus capítulos generales, el Pontífice reflexionó sobre temas como el discernimiento, la formación y la importancia de la caridad en la vida cristiana.

Según lo informado por Vatican News, las Hermanas Dominicas Misioneras de San Sixto, las de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, de la Presentación de María Santísima en el Templo y los Padres Vocacionistas, fueron algunos de los asistentes que recibieron las palabras del Papa sobre estos temas.

El Papa Francisco explicó que el discernimiento requiere un «trabajo laborioso de escucha», no solo de Dios, sino también de uno mismo y de los demás. Este proceso, dijo, debe aplicarse tanto en grandes decisiones como en las más pequeñas del día a día. El discernimiento incluye meditación, paciencia y valentía para comprender la voluntad de Dios, la cual, según el Papa, es sugerida al corazón pero nunca impuesta.

El Pontífice destacó también la importancia de la formación continua, llamando a los religiosos a ver la formación como un «camino de crecimiento en la santidad» que abarca toda la vida. Subrayó que solo aquellos que se reconocen humildes y en constante formación pueden ofrecer una buena formación a otros.

Sobre la caridad, el Papa recordó a los religiosos que el criterio más importante se encuentra en el capítulo 25 del Evangelio según San Mateo, que habla del juicio final. Afirmó que el Señor no preguntará por los títulos o logros académicos, sino por cómo hemos amado y servido a los demás. El Papa instó a los religiosos a rechazar la «cultura del descarte» y a recibir y amar a todos sin importar su importancia o riqueza en el mundo.

Finalmente, el Papa Francisco alentó a los religiosos a mantener siempre vivo el espíritu de gratuidad y amor desinteresado, valores fundamentales que, según él, deben guiar su presencia y misión en la Iglesia.