5 datos sobre San Juan Bosco

San Juan Bosco o Don Bosco como le llaman sus devotos ha marcado un legado importante en el camino de la Iglesia. Sigue brillando con intenso esplendor las huellas que el Astro dejó, hoy, en todo el mundo, su legado de dedicarse a los muchachos, tal como le expresaba este Santo Varón.

Conoce en estas 5 curiosidades algunos datos de la Vida de Don Bosco.

1. Sueña con ser misionero en India

Ya al comienzo de su vida sacerdotal, Don Bosco tenía un gran deseo de ser misionero en la India. Entretanto, el deseo de entregarse a los jóvenes más pobres y necesitados lo empujó a quedarse en su ciudad natal Turín, Italia.

Los Salesianos están presentes en 132 países. Actualmente son: 14.614 hermanos (128 obispos, 14.056 profesos y 430 novicios) 1392 Coadjutores, 28 diáconos permanentes, 90 Inspectorías, 1802 obras erigidas canónicamente y 113 otras presencias salesianas

2. Creó un método educativo

Cuando el santo salesiano eligió dedicar su vida a los jóvenes decidió utilizar la educación como instrumento de evangelización. En efecto, abrazó la educación como una gran misión y creó el método preventivo. El Sistema Preventivo de Don Bosco trata de hacer que los jóvenes se desarrollen en un ambiente educativo donde las relaciones de cercanía, unas normas razonables y una preocupación por el desarrollo integral de la persona hagan de él o ella un sujeto activo en su proceso de enseñanza-aprendizaje

3. La vida de Don Bosco estuvo marcada por los sueños

El santo fundador de los salesianos recibió de Dios este don extraordinario: heredó, como san José, la gracia de tener sueños proféticos y reveladores;

4. Es el patrón de la ciudad de Brasilia

Uno de los sueños proféticos de San Juan Bosco se refería a la capital brasileña, incluso antes de que existiera. En este sueño Don Bosco da muchos detalles del lugar que vio. Luego, cuando se fundó la ciudad, el 21 de abril de 1960, Don Bosco fue elegido como santo patrono;

5. Santo Patrono de la Juventud

San Juan Bosco ofreció su vida entera a los jóvenes más pobres. Toda su obra está marcada por su amor y su cercanía a la juventud. Por esto, San Juan Pablo II, Papa, lo proclamó «Padre y Maestro de la Juventud».