Papa en audiencia: Recordar al pueblo sufriente de Yemen

El Papa Francisco continúa su serie de catequesis sobre el celo apostólico y habla de los muchos mártires de la Iglesia, rezando especialmente por los que trabajan en Yemen, dominado por la guerra durante tantos años.
Por Francesca Merlo

Dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para su Audiencia General semanal, el Papa Francisco continuó su catequesis sobre el celo apostólico y se centró en la figura de San Pablo, describiéndolo como “un verdadero ‘campeón’ del celo apostólico”.

Refiriéndose a la lectura del día, el Papa señaló que “hoy nuestra mirada no se dirige a una sola figura, sino a la multitud de mártires, hombres y mujeres de todas las edades, lenguas y naciones que dieron su vida por Cristo”.

Mártires, frutos de la viña del Señor
Hablando de los mártires, el Papa Francisco enfatizó que no deben ser vistos como “héroes” que actuaron individualmente, sino “como frutos maduros y excelentes de la viña del Señor”, la Iglesia.

El Papa Francisco agregó que los cristianos, al participar en la celebración de la Eucaristía, “fueron llevados por el Espíritu a orientar su vida sobre la base de ese misterio de amor”, que es que el Señor Jesús había dado su vida por ellos, y por lo tanto ellos también podían y debían dar la vida por Él y por sus hermanos.

Mártires de la Iglesia
El Papa pidió entonces que “recordemos a todos los mártires que han acompañado la vida de la Iglesia”.

Explicó que los mártires cristianos son más numerosos en nuestro tiempo que en los primeros siglos, y recordó que el Concilio Vaticano II “nos recuerda que ‘el martirio, por el cual el discípulo se hace semejante a su maestro que acepta libremente la muerte por el bien del mundo , y por el cual se asemeja a Él en el derramamiento de sangre, es estimado por la Iglesia como un don distinguido y una prueba suprema de caridad’”.

Años de guerra en Yemen
Al finalizar su catequesis, el Papa Francisco iluminó a los testigos cristianos presentes en todo el mundo y, de manera particular, llama la atención de todos sobre Yemen, “una tierra herida desde hace muchos años por una guerra terrible y olvidada, que ha causado tantas muertes y todavía hace sufrir a muchas personas, especialmente a los niños”.

Un claro ejemplo de entrega de quienes sirven a Cristo en esa nación sufriente, prosiguió el Papa, es el de las Hermanas Misioneras de la Caridad, que “aún hoy siguen presentes en Yemen, donde ofrecen asistencia a los ancianos enfermos y a las personas con discapacidades.”

Ellos, dijo el Papa, acogen a todos, de cualquier religión, “porque la caridad y la fraternidad no tienen fronteras. Nunca se debe matar en el nombre de Dios, porque para Él todos somos hermanos. Pero juntos podemos dar nuestra vida por los demás”.

Que nunca nos cansemos
Finalmente, el Papa pidió que recemos, “para que no nos cansemos de dar testimonio del Evangelio incluso en tiempos de tribulación” y para que “todos los santos y los santos mártires sean semillas de paz y reconciliación entre los pueblos para una vida más humana y solidaria”. mundo fraterno, en espera de que se manifieste plenamente el Reino de los Cielos, cuando Dios será todo en todos”.

Fuente: vatican news