El Papa muestra dolor por la guerra en Israel y Gaza: “Detengan los atentados y las armas”

Después de la reciente oración del Ángelus este domingo 8 de octubre, el Papa Francisco expresó su solidaridad con las víctimas atrapadas en medio de la guerra en Tierra Santa, describiendo sus experiencias como «horas de terror y angustia». En un llamado apasionado, instó a un cese inmediato de las hostilidades y pidió que las armas sean silenciadas en la región.

La situación se agravó el sábado 7 de octubre, cuando Hamas, el grupo islamista que controla Gaza, lanzó un ataque coordinado por tierra, mar y aire, disparando incontables misiles hacia ciudades israelíes. En un acto sin precedentes, un grupo de militantes ingresó a Israel, enfrentándose a las fuerzas armadas y secuestrando a más de 50 personas.

El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró oficialmente que el país se encuentra «en estado de guerra», respondiendo con intensos bombardeos hacia Gaza como represalia.

El Papa Francisco manifestó su profunda preocupación por el conflicto, describiendo la violencia desatada como «feroz», lamentando la pérdida de cientos de vidas y el sufrimiento de los heridos. En sus palabras, hizo un urgente llamado: «Por favor, detengan los ataques y dejen de usar las armas. Comprendan que el terrorismo y la guerra no nos llevan a una solución, sino a la muerte y el sufrimiento de tantos inocentes».

En medio del conflicto, las cifras de víctimas continúan aumentando. Según el Ministerio de Salud Palestina, 313 palestinos, incluyendo 20 niños, han perdido la vida en los ataques israelíes, dejando 2.000 heridos en Gaza. Israel también ha sufrido bajas significativas, con 300 muertos y 1.600 heridos a causa de los ataques de Hamas.

La tensión se ha extendido más allá de las fronteras, con proyectiles desde el Líbano alcanzando una posición militar israelí, lo que provocó una nueva ronda de ataques en el sur del país.

En un llamado a la paz mundial, el Papa recordó que octubre es el mes dedicado al rezo del Rosario. Hizo un ferviente llamado a la comunidad internacional para invocar, a través de la intercesión de María, el regalo de la paz en las naciones afectadas por la guerra, y recordó especialmente a la martirizada Ucrania, que sufre diariamente.

Finalizando su mensaje, el Papa Francisco expresó su gratitud por las oraciones que acompañan el Sínodo en curso, un evento eclesial de escucha y comunión. Invitó a todos a confiar en el Espíritu Santo mientras continúan su trabajo hacia un mundo más pacífico y compasivo.