SAN GERMÁN DE COSTANTINOPLA, OBISPO

San Germán de Constantinopla (634-733 d.C.), también conocido como San Germán el Nuevo, fue un obispo y santo cristiano. Nació en Constantinopla y fue educado en un monasterio, donde adquirió una sólida formación religiosa y se convirtió en monje.

En 715, fue elegido obispo de Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino. En este puesto, San Germán luchó contra la herejía iconoclasta, que negaba el valor de las imágenes religiosas y las destruía. San Germán defendió la veneración de las imágenes como una forma legítima de adoración, y se opuso firmemente a los iconoclastas.

Además de su labor como obispo, San Germán también se destacó como escritor y teólogo. Escribió varias obras, entre las que se encuentran comentarios sobre los evangelios y las cartas de San Pablo, así como homilías y sermones.

San Germán murió en 733 y fue canonizado por la Iglesia Católica. Su festividad se celebra el 12 de mayo.

Es importante destacar que existe otra figura histórica llamada San Germán de Auxerre (378-448 d.C.), quien fue un obispo francés y es venerado como santo por la Iglesia Católica.