S. CIRILO DE ALEJANDRÍA, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA

San Cirilo de Alejandría fue un obispo y teólogo prominente en la Iglesia primitiva. Nació alrededor del año 376 d.C. en Alejandría, Egipto, y murió el 27 de junio de 444 d.C. Es reconocido como uno de los Padres de la Iglesia y es considerado Doctor de la Iglesia.

Cirilo se convirtió en obispo de Alejandría en el año 412 d.C. y desempeñó un papel importante en los debates teológicos de la época. Fue un defensor firme de la ortodoxia cristiana y se opuso a varias corrientes heréticas, especialmente al nestorianismo.

Uno de los momentos más destacados en la vida de Cirilo fue su participación en el Concilio de Éfeso en el año 431 d.C. Este concilio fue convocado para resolver la controversia nestoriana, que enseñaba que Jesucristo existía en dos personas separadas (una humana y una divina). Cirilo defendió la posición ortodoxa de que Jesucristo es una única persona con dos naturalezas (divina y humana) unidas en una hipóstasis.

La defensa de Cirilo de la doctrina de la unión hipostática fue crucial en la condena del nestorianismo en el concilio. También se le atribuye la redacción de la «fórmula de la unión», que estableció la enseñanza ortodoxa sobre la naturaleza de Cristo.

Además de sus contribuciones teológicas, Cirilo también se destacó como líder pastoral y escritor. Escribió numerosas obras, entre las que se encuentra «Sobre la Encarnación del Verbo», una obra fundamental en la cristología. También participó en debates y polémicas teológicas con otros líderes religiosos de su tiempo.

San Cirilo de Alejandría es venerado como santo tanto en la Iglesia católica como en la Iglesia ortodoxa. Se le considera uno de los Padres de la Iglesia más importantes y su legado teológico ha influido en el desarrollo del cristianismo. Su festividad se celebra el 27 de junio.