Hoy es Viernes de la Octava de Pascua: «El discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: ¡Es el Señor!”

Hoy celebramos el Viernes de la Octava de Pascua, un día lleno de significado y alegría en el calendario litúrgico cristiano. Es un momento para recordar y celebrar la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, quien venció la muerte para ofrecernos vida eterna.

En este día especial, reflexionamos sobre las palabras del discípulo amado, quien, al reconocer a Jesús resucitado a orillas del lago de Tiberíades, exclamó emocionado a Pedro: «¡Es el Señor!» (Juan 21:7). Estas simples palabras encierran la esencia misma de nuestra fe: la presencia viva y amorosa de Jesús entre nosotros.

Como discípulos de Cristo, cada uno de nosotros está llamado a reconocer la presencia del Señor en nuestras vidas, en los momentos de alegría y en los tiempos de dificultad. Él camina a nuestro lado, guiándonos, fortaleciéndonos y recordándonos su amor incondicional.

En este Viernes de la Octava de Pascua, renovemos nuestra fe en la resurrección de Jesús y en su poder transformador. Que su amor nos inspire a vivir como verdaderos discípulos, llevando su luz y su amor a todos los rincones del mundo.

Que podamos decir con convicción, al igual que el discípulo amado: «¡Es el Señor!» Que esta verdad nos llene de esperanza y nos impulse a seguir adelante con valentía y confianza en el camino de la vida cristiana.

¡Feliz Viernes de la Octava de Pascua! Que la presencia viva de Jesús resucitado llene nuestros corazones de alegría y paz.